Delete Facebook #1

Progresos realizados: creación de mi propia página bajo dominio propio y revisión de los inicios del período de sesiones activo.

Como prometí, sigo documentando. Estos últimos días he recuperado el uso de mi dominio personal, que usaré como perfil principal. Sus ventajas no vienen sin desventajas. Por una parte controlaré mi identidad, combinado con Keybase (más sobre esta herramienta en otra entrega), y la autoría de mis textos, disponibles bajo licencia CC BY-SA 4.0. Hay más ventajas, pero no quiero alargarme y antes debo reconocer que esto no está al alcance de cualquiera sin caer en otra plataforma privativa y mucho menos sin coste alguno.

Por si alguien tiene curiosidad, la web está generada con Hugo, usando el tema Minimo. Repositorio disponible aquí para los más técnicos.

También he revisado qué logins tengo activos y he visto que son 123. 123 webs externas y aplicaciones de móvil en las que inicio sesión con Facebook porque es cómodo. También suelo hacerlo con Twitter. Es muy cómodo pero inconveniente. Inconveniente por casos como el que nos ocupa, pero el ejercicio sirve para tomar conciencia de lo fácil que es caer en la trampa de la utilidad antes que hacer una toma de decisiones orientada a mantener la soberanía personal de tu información.

Finalmente, un breve inciso. Esto me está llevando a pensar acerca de cómo resolver el problema generado. Nos gusta compartir nuestras vidas, ya sea en persona o digitalmente. Por tanto, existe una necesidad que todavía no ha encontrado una solución descentralizada óptima. Escribiré más al respecto pero avanzaré que, aunque hay propuestas en la buena dirección, creo que todas pecan de algo: o bien de querer ser muy innovadoras o resolver todos los problemas o estar centradas en un software concreto, por muy libre que sea.

Creo sinceramente que hay soluciones y arquitecturas ya existentes para construir un protocolo de red social que permita la libertad y privacidad necesarias.

#DeleteFacebook